El 22 de noviembre vamos con mi hija (en la foto) a ver a Shakira, al Estadio Nacional.
Ni los amigos de mi hija Fernanda ni los míos comparten nuestro esperado panorama,
les cuesta entender que al lado del cd de Cat Power, Belle and Sebastian o Torococorot esté nuestra querida Shaki moviendo la cadera.
Así no más. Fernanda cada tres días abre el cajón del velador y mira las entradas como si fueran de terciopelo.
Y cuando estamos solas en la casa cantamos: "Contigo mi vida, quiero vivir la vida...
preparándonos para saltar como monas y cantar juntas todas las canciones de la Shaki.
Todos tenemos nuestro lado oscuro!!!
:-))