27 de febrero de 2007

Noche de verano

Me iba a morir, tenía una infección en el pecho que era imposible de parar, iba donde el médico y me decía que ya era tarde.
Le preguntaba angustiada, que cómo no me podría tomar un antibiótico, me miraba triste y decía, no, no hay nada, ya está todo infectado y no hay nada que hacer. Estaba realmente mal. Desesperada.
Desperté.
Entonces acurrucada en mi cama, pensé lo que una y otra vez he sentido y que tan frágilmente se escapa, estoy viva.
Da lo mismo que esté bien o esté mal, da lo mismo que tenga o no tenga dinero, conseguí una vida, y ese es el gran triunfo, el gran logro, la meta.
Por qué recordar eso tan básico no es natural? Qué onda con esta vida? Con este puzzle?

22 de febrero de 2007

El ángel

Dióle a él con desbarrancar lo nuestro
Empecinándose en embarrar a un ángel.

Es verdad que este pálido alado
Tenía sus defectos
Y sus olvidos
Tenía.

Algún grado de déficit atencional
Más una simbiosis divina
Que mal que en cuando
Si bien no fueron serios
Escasos trastornos provocó
Y sin quererlo
En los más mínimo
Lo hería.

Dejó corriendo un día
La llave del lavamanos
No porque fuera un ángel botarate
Sino por el déficit mencionado
Desatando con tal nimio hecho
La furia del protagonista con tal encono
Que si la cara mantuvo hecha
Sólo fue por el don de la biología
Pues por el alma
Desfigurado hasta el cabello
Tenía.

Olvidó también sin intención distinta
Las tijeras y varias telas
Porque tengo que recordarles
Que este supino ángel
Cosía.

Y así sumando
Varios de tales sucesos
Desencadenó en mis huesos
Juan la rabia por su porfía.

Si bien cada tarde yo le explicaba
Con la paciencia que la ira me permitía
Que aunque las telas rodaran por los pasillos
La casa es grande
Hay otras vías.

Pero no,
Juan en su afán
De destruir a la pobre cría
Puso su lupa en lo poco
De negro tirado a plomo
Que el amado ángel
Traslucía.

Como te voy a amar
Cada noche Juan y en el día
Si tengo al lado a este ángel
Que me ha encargado la vida
Y cada vez que te enojas
Si cada vez que fastidias
El ángel bota unas lágrimas
Por las que yo daría la vida.



FINAL Nº 2
Cómo lo iba a amar
Cada noche a Juan y en el día
Salimos arrancando pronto
A pasar a mejor vida
Y ahora la casa está llena
Yo y el ángel de cría
Con tijeras, telas, cervezas
Churrascos, amigos y amigas.


18 de febrero de 2007

Recuerdo de un micrón de segundo de Navidad

Estaba el viejo pascuero sentado en el supermercado.
Un señor de barba no tan viejo como canoso. Llegar a esa edad a sentarme de viejo pascuero! Con todo el talante perdido, pensé, huyendo de su realidad.
Porque disfrazarse de perro Doko, de yogurt Nestlé, de gatito Whiskas, o de mayonesa Hellmans, es menos egodesafiante, mal que mal a uno no se le ve la cara.
Pero para llegar a sentarse de viejo pascuero hay que ser de otro país, o haber apaleado el ego hasta desintegrarlo de una manera en que ni los lamas rimpochés lo lograrían.
Imagínese usted no más, sentado de viejo pascuero mientras se acerca su ex compañero de trabajo con el nieto, el primo próspero, su ex novia, la ex señora. A este señor ya lo dejó su mujer.
El viejo pascuero me vio, miró por encima de los anteojos, olvidó su oficio de viejo pascuero, y quiso conquistarme, al mismo tiempo en que volvía a tomar conciencia de su traje y su ubicación, no por su caracter de pascuero asexuado, de viejito bueno y deserotizado, sino porque este viejo pascuero se siente podrido. Entonces, antes de que su mirada me alcanzara, la bajó y se quiso ocultar, y yo, que soy compasiva, nunca supe que hubo un pascuero sentado ahí.

16 de febrero de 2007

Devaneo

Preferible vivir extraviada en lo que resta,
a perderme del camino nuevamente.

2 de febrero de 2007

Noches de TV



























"Mr. Utterson, el abogado, era hombre de sem­blante adusto jamás iluminado por una sonrisa, frío, parco y reservado en la conversación, torpe en la expresión del sentimiento, enjuto, largo, seco y melancólico, y, sin embargo, despertaba afecto".

Comienzo del libro "El extraño caso de Dr Jekyll & Mr Hyde Evil"

Después de ver en Tv cable "El secreto de Mary Reilly", con una buenísima actuación de Julia Roberts, John Malkovich y Glen Close , de Stephen Frears, pfff, me dieron ganas de leer el libro.
Cosas del verano!!
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