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Experimentar el vacío.
Después de que termina la serie de rutina.
Esa hora en que nadie sale, en que nadie se compromete, tampoco nadie dice que es por eso, porque qué frivolidad!
Xime llamó para tomar un café a las ocho, no puedo le dije, por alguna razón que ya no recuerdo, y llegué a mi casa a preparar el terreno: la camita tibia, cerrar las ventanas, el control remoto, entrar los gatos, que a esa hora ya comienzan a tomar posesión de sus lugares para dormir, una vaso de coca-cola. para la adicción de la temporada: "Alguien te mira".

Y ya terminó, ayer terminó, marcó 51 puntos de rating, es decir 3/4 de Chile estaba viendo el final.

y ahora: el vacío.

Nada fácil. Reemplazar, así, al día siguiente, viene una serie de días de zapping, recorriendo los 60 canales, hasta encontrar algo que me detenga tipo Prime Suspect con Helen Mirren.

Casi nada ha superado mi vacío del término de la serie Six feet under, de Allan Ball.

Hoy ni buscaré, sería como traer una mascota a la casa al día siguiente de la muerte de otra.

Por ahora, tengo un libro que me tiene atrapada, Bella del señor, y será la transición perfecta para la próxima aparición televisiva.

Que llega suave, hasta que me captura y vuelvo a llenar una hora de delicioso ocio.