5 de febrero de 2010

A Eduardo




Yo en ese tiempo te quise bastante,
mas bien me gustabas bastante, cómo no,
pero lo que no pude resistir,
es que en esa noche de verano,
no tuvimos de qué hablar,
y te dejé de esa manera extraña y brutal,
yo sé,
nunca me perdonaste,
ni yo tampoco me perdoné.
El final pudo haber sido diferente.

2 Comments:

Blogger TORO SALVAJE said...

Ay, esas formas...

Besos.

1:04 a.m.  
Blogger Chela said...

¡Qué lástima! Hay palabras que no se pronuncian, se dicen con la mirada, con las manos, con el gesto, con los besos, con el silencio...

Un abrazo, querida Alejandra.

1:04 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home

Number of online users in last 3 minutes
online casino