Confesiones
Tú venías de repente
tan suave que no sentí
la queja
del mar
nada
por eso
mejor piensa
que pienso que me dejaste
porque si sabes
que sé que te abandoné
volverías
y yo no, perdona,
puedo amarte.
tan suave que no sentí
la queja
del mar
nada
por eso
mejor piensa
que pienso que me dejaste
porque si sabes
que sé que te abandoné
volverías
y yo no, perdona,
puedo amarte.
2 Comments:
Me ha gustado mucho, parece un poema de relojería, hecho con precisión.
Me encanta.
Besos.
Precioso... Para dejarse mecer al ritmo de la hermosa melodía que se escucha...Ahí me quedé.
"Moderato" está muy bien, y en "CÚSPIDE" tienes un nuevo relato de suspense. Comenta.Se agradece.
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